MANIFESTACIONES D ELA FUNCION SIMBOLICA

Son las formas de expresar el significado, entre estas manifestaciones tenemos: La imitación (niño imita a mamá lavando), el juego simbólico (jugar a cosechar), la construcción (construir con tablas un puente), el modelado, el dibujo y el lenguaje.
El dibujo y el juego se presentan al término del periodo sensomotor.
EL DIBUJO.- Es una forma de función simbólica que se inscribe a la mitad del juego simbólico
Y la imagen mental con la que comparte el esfuerzo de imitación de lo real. Luqet consideró
El dibujo como un juego, pero resulto que incluso en sus formas iníciales no asimila cualquier cosa sino que permanece, como la imagen mental más próxima a la acomodación imitadora.
Según Lowenfeld las fases del dibujo son: EL GARABATEO ( 1 a 3 AÑOS) es una actividad principalmente motriz, LA ETAPA PRE-ESQUEMATICA (4 a 7 AÑOS) sus garabatos se van configurando hacia una representación, LA ETAPA ESQUEMÀTICA (7a 9 años) sus dibujos tienen relación con el mundo que lo rodea, y EL REALISMO (9 a 11 años) es la reproducción exacta de la realidad, poniendo especial cuidado en los detalles.
EL JUEGO SIMBOLICO
Friedrich Froebel concibió al juego como “la más alta expresión del desarrollo humano en la infancia… la libre expresión de lo que es el alma infantil”.
Las investigaciones contemporáneas indican que el juego es mucho más funcional y crucial. Tiene importancia para el desarrollo cognitivo y moral, los juegos proporcionan a los niños sus primeras experiencias de las ideas de justicia, ley, equidad y falsedad.
El juego simbólico señala indudablemente el apogeo del juego infantil, corresponde a la función esencial que el juego llene en la vida del niño. Resulta por tanto indispensable a su equilibrio afectivo e intelectual que puede disponer de un sector de actividad cuya motivación no sea la adaptación de lo real, sino por lo contrario la asimilación de lo real al yo, sin coacciones ni sanciones tal es el juego, que transforma lo real, por asimilación más o menos pura a las necesidades del yo.
Es pues indispensable para el niño que pueda disponer igualmente de un propio medio de expresión, o sea de un sistema de significantes construidos por él y adaptables a sus deseos tal es el sistema de los símbolos propios del juego simbólico.
GRUPO LAS AMOROSAS